La propuesta se contextualiza bajo la premisa de generar un movimiento de salida e intercambio, donde lo importante es el proceso de desplazamiento en sí mismo, a través del muro.
Por un lado, el muro es una construcción que permite dividir o delimitar un espacio. El término suele utilizarse como sinónimo de pared, muralla o tapia, según el contexto al que se refiera, pero casi siempre se interpreta como un separador, sin embargo separa pero también une a la vez. Es decir, un límite de doble sentido. Si entendemos el muro como la piel de las construcciones (casas, ciudades, espacios), puede ser definido como aquello que está en contacto con ambos lados de la realidad, con el interior y con el exterior, al mismo tiempo.
Aquí, el muro es entendido como una membrana porosa y mutante que conecta. Se trata, por tanto de salir del espacio privado hacia el espacio público a través del muro, del centro a lo rural, de lo rural al mundo, del espacio expositivo privado a la calle, de la calle a lo digital, y viceversa, en un continuo flujo donde lo importante es ese “entre”.
Para ello, se propone conectar la idea de ‘muro físico' con el concepto de ‘muro digital’. Se pretende poner en valor el “no lugar” cuando éste se sitúa en la red: la red está en todas partes y así multiplicamos el sentido del “no lugar ” visibilizando espacios aparentemente sin importancia.
Propongo salir del ‘lugar-no lugar’ hacia lo global, trabajando con el metalenguaje propio del entorno digital, y utilizando el metamétodo como propuesta creativa que nos lleve a ir más allá de lo evidente, de lo visible, de la apariencia. Es decir, traspasar las fronteras, los muros, las coordenadas físicas, digitales y mentales, a partir de la revisión de la imagen y de la identidad existente de Vide en el mundo a través de las redes y google map. Poner a Vide en el mapa.
Parto de este pretexto para poner el foco en la complejidad de la visualización global de un entorno local diverso. Por ello, se propone, la mezcla de elementos físicos con herramientas digitales actuales y la utilización de la red como recurso creativo para poner en el mapa global a Vide. Se trata de situar, redibujar, modificar la apariencia de la parroquia, aportando imágenes, lugares, localizaciones desde lo local hacia la red. Es decir, las intervenciones físicas locales irán acompañadas de actuaciones digitales; el plano físico estará principalmente conectado con el plano virtual.
Con esta propuesta múltiple de actuación artística se pretende “des-localizar” (nunca mejor dicho) el protagonismo de una sola gran intervención “local”, hacer que perdure en el tiempo y en la memoria gracias a la idea publicitaria de “la frecuencia es el mensaje” y aprovechar su propia fragmentación, para la diseminación de la información.
Con el proyecto Meta_Muro se propone construir otros vínculos entre lo local y lo global viajando extra-muros, traspasando los muros.