PALABRAS BLANDAS. Ana Soler

La memoria es cambiante, imprecisa, infiel.

Borges

Partiendo de la idea que señala Borges, con esta obra, se pone en valor el legado oral y su relación con la conservación del patrimonio. Somos memoria y ésta construye nuestra identidad desde un proceso selectivo que siempre se sitúa, por determinadas circunstancias, entre la memoria y el olvido, entre la conciencia y la inconsciencia, entre lo visible y lo invisible

La memoria, entendida como huella casi arqueológica, del pensamiento y del conocimiento individual y colectivo, juega en este proyecto un papel fundamental. La natural evanescencia de muchos conceptos e ideas, pone de manifiesto lo efímero del rastro, la levedad y pequeñez de ser humano, al mismo tiempo que su contrario. Lo oral, es blando. Y la búsqueda de ese rastro blando se hace interesante y pertinente para entender la complejidad del presente.

Los modelos psíquicos, individuales y sociales, se forman a partir de las relaciones de los sujetos con los objetos y su interacción con el tiempo. Sin embargo cuando no hay “objeto”, no hay piedras, monumentos, archivo o vestigio físico, y lo que tenemos para desentrañar la historia, son testimonios de personas ya mayores que vivieron una realidad concreta, el valor antropológico y etnográfico del descubrimiento del rastro, crece exponencialmente. Entendemos el legado oral, lo que hemos dado en denominar “palabras blandas”, como una red compleja a desliar, descifrar, conservar e interpretar para el futuro.

Así, se han extraído algunos fragmentos significativos de distintos testimonios recogidos en el texto “La costura de les artes marítimes. La industria de corderia, xarxa i arts de pesca a la Vila Joiosa. Etnografía d’un patrimonio marítimo”, por la Dra. Ana Baldo Muñoz, como base para la creación de una serie de piezas artísticas.

Por un lado, las palabras, el leguaje oral, dan forma a las ideas y al pensamiento, y por otro, la palabra escrita fija ese pensamiento evanescente a un soporte físico, grabando en el tiempo el peso de su significado.

Esta serie de obras tituladas “palabras blandas”, son un homenaje a esas personas anónimas que escribieron con su vida la historia colectiva de un tiempo y lugar determinado: Villajoyosa en el momento álgido de las sendas. Escribieron con su vida, día a día, el futuro de una localidad. Marcaron la historia de un pueblo incidiendo en la economía, cultura y sociedad de la Vila. Desde nuestro punto de vista, sus testimonios son muy valiosos, y es por ello que se han considerados dignos de atravesar el tiempo y la materialidad gracias a su utilización como base para la creación de estas obras de arte contemporáneo.

Para la representación de esta idea, se ha escogido a nivel visual, el concepto de “palabra blanda”. Una escritura que traslada la palabra escrita de las dos dimensiones a las tres dimensiones y a la escultura a través de la imagen en 3d de una frase enredada. Son ideas en formación, en el aire, blandas que se desvanecen sin estructura que la sostenga. Una suerte de caligrafía que juega con el concepto de palabra evanescente, transparente, de difícil lectura e interpretación. La legibilidad se pierde, para convertirse en red. Habría que desliarla para entenderla. Una red tejida entre todos que nos remite a la importancia de lo colectivo, del testimonio coral de miles de personas anónimas que tejen día a día, la realidad de la historia.

Los recuerdos de estas personas, (personas que como todos, poseen un tiempo de vida limitado), son recogidos por la Dra Ana Baldó, a través de un magnifico trabajo de etnografía y conservación de patrimonio inmaterial, para que sigan viviendo en el tiempo. Para mí, trabajar con este material, es un regalo que contribuirá a que estas personas sigan viviendo a partir de mi obra. 

El arte es hacer visible lo invisible. Entender la historia, contribuye, desde mi punto de vista, a la evolución y desarrollo del ser humano. Descifrar la historia a través del Arte es hacer consciente el inconsciente, ya sea individual y/o colectivamente, es comprender el pasado para construir el futuro en una cadena de conocimiento.

A nivel visual se ha elegido la idea protagonista del “blanco sobre blanco”. El blanco sobre blanco es la sutil manifestación de lo que significa, en toda la profundidad del concepto, “un dibujo para ciegos”: el “casi nada y el casi todo". Un dibujo que nace para ser tocado, para ser visto, no con los ojos, sino con otro tipo de percepción que necesita del contacto. En este sentido, las palabras son trabajadas mediante corte láser, extrayendo y potenciando a partir del marcaje de sus perfiles y proporciones, la anatomía y arquitectura de esta tipografía caligráfica manual para, de este modo, formar una estructura de vacíos y llenos que se enredan entre sí. 

A nivel físico y material se ha optado por una combinación de papel y textil. El texto se hace blando gracias al material escogido. La escultura de palabras se cuelga y se hace liviana. Se deconstruye y ocupa el espacio desde la sugerencia, desde el casi silencio. El material escogido es un papel poliéster, semejante al papel vegetal en apariencia pero mucho más estable a nivel técnico, translúcido pero no transparente, que ayuda a reforzar la idea del blanco sobre el blanco y de memoria evanescente que deja pasar la luz

El material contribuye a potenciar el intervalo entre la memoria y el olvido, y nos habla del concepto de huella, entendida como la presencia de una ausencia y la ausencia de una presencia. Algo que estuvo allí y que, aunque hoy no está allí fisicamente, ha dejado su huella, su rastro, para recordar su presencia. La ausencia habla de la presencia y la presencia de la ausencia en un ciclo sin fin.

Por otro lado, se han introducido algunas palabras realizadas en material textil de colores, para expresar una idea común que se haya transversalmente sugerida a lo largo de toda la exposición. La idea a la que nos referimos es la de “sombra luminosa” que desarrollaremos posteriormente. Es decir, sombras que arrojan luz, sombras que añaden matices, proyecciones invisibles que tiñen la forma. No estamos aquí hablando de la sombra gris que se establece como resultado dicotómico en oposición a la luz. Sino todo lo contrario, nos referimos aquí a una sombra que posee los matices, (sutiles y necesarios), para entender la complejidad de la red y sus colores. La luz atraviesa la forma, para construir sombras luminosas.

Igualmente, los textiles, por su propia naturaleza y esencia, poseen una fuerte trama que contrasta con la textura lisa y estable del papel poliéster, aportando otro tipo de transparencias. Esta transparencia textil alude al concepto de membrana, entendida como algo permeable que conecta a través de la urdimbre y los poros, un lado y el otro. El textil es la piel contemporánea que nos da forma y color. Al mismo tiempo, es una frontera blanda que conecta y comunica el interior con el exterior

Las proyecciones de la luz a través de los colores flúor (sombras luminosas) se mezclan con las sombras tradicionales (escalas de grises), y con los distintos matices de blancos (luz). Los dibujos para ciegos, esos dibujos que necesitan ser tocados para su lectura, se combinan con las gamas de los rosas, los amarillos, los anaranjados, para ofrecer todo un universo de pequeños matices, solo apto para quien lo sepa y quiera apreciar con una mirada creativa. Son imágenes enredadas para ser descifradas a travez de la sensibilidad de la mirada de la evocadora “casi nada”. Es preciso, saber ver en la oscuridad.

Los títulos, hacen referencia a 4 testimonios orales transcritos. “Les sendes tenien un amo”, “Jo vaig ser menador i filador”, “Anaven a la senda fosc”, “En temps de la guerra”.