TEJIENDO LA MEMORIA. REDES QUE CONECTAN. Ana Soler

Como se deduce de lo anteriormente dicho la obra “Tejiendo la memoria, redes que conectan” está conectada con la titulada “Proyección de sombras luminosas”.

Así, la propuesta de instalación se centra en la idea de “tejer” desde un punto de vista de “construcción colaborativa” de una realidad visible e invisible. Se alude a la historia de la villa y de cómo trabajaban en red en la industria de las artes marítimas, rederas y menadores. El objetivo es visualizar el trabajo en equipo como base para la construcción de realidades más grandes.

Se trata de unir balcones y ventanas con hilo elástico blanco, como metáfora de esta colaboración. Línea a línea, punto a punto, nudo a nudo, se diseña y elabora algo más significativo. Algo que transita de lo personal a lo colectivo, de lo pequeño a lo grande.

Así, el hilo, a partir de un balcón, invade la calle, la plaza, y crea un camino de comunicación desde el interior de las casas hasta el exterior, de lo privado a lo público para mayor beneficio económico y social del vecindario.

Por ello, esta propuesta artística se plantea como una acción de activación social y de participación ciudadana. La calle es de todos y es lo que nos conecta, hace que nos miremos de bacon a balcón, de tu puerta a la mía. La calle no es un vacío, sino todo lo contrario, es un espacio de comunicación donde tejer una mirada colectiva, entretejida entre tu casa y la mía. 

La instalación, por otro lado, es “recorrible”. Al ser instalada en el espacio público, invita a vecinos y visitantes a meterse dentro de la obra, a meterse en la red colaborativa de hilos y caminos flotantes que conectan vidas, personas, casas, calles, plazas, economía, trabajo, arte y sociedad. Una multiperspectiva que se activa desde el movimiento y desplazamiento del espectador que puede recorrer las calles de Villajoyosa entendiendo la importancia del trabajo colaborativo de las artes marítimas. Tu balcón y mi balcón están conectados, están muy cerca. 

La experiencia de habitar en la obra de arte, hace que puedas sentirte partícipe de ella. 

Somos parte de la red. Las redes siempre conectan.